1. Enjuaga después de cada uso

Después de nadar en la piscina o en el mar, asegúrate de enjuagar tu traje de baño con agua fría para eliminar la sal, el cloro y cualquier residuo de protector solar. 
 

2. Lavado a mano
Lava tu traje de baño a mano con agua fría y un detergente suave.
Evita usar lavadoras y secadoras, ya que pueden dañar el tejido y las fibras elásticas.
 

3. No retuerzas
Después de lavar, presiona suavemente el exceso de agua sin retorcer, ni estirar la tela, lo que podría deformar la prenda.
 

4. Secado adecuado
Coloca tu traje de baño en posición plana sobre una toalla absorbente para que se seque de manera natural a la sombra.
Evita exponerlo directamente al sol, ya que los rayos UV pueden debilitar el tejido.
 

5. Evita superficies ásperas
Al sentarte en superficies ásperas como rocas o bordes de piscina, utiliza una toalla o pareo para evitar el desgaste de la parte inferior de tu traje de baño.
 

6. Cuidado con el protector solar
Aunque es importante proteger tu piel con protector solar, ten cuidado de no aplicarlo directamente sobre el traje de baño, ya que algunos productos químicos pueden causar manchas o decoloración.
 

7. Rota tus trajes de baño

Si usas trajes de baño con frecuencia, es recomendable tener varios y rotar su uso para que cada uno tenga tiempo para descansar y recuperar su elasticidad.